Cuando en el 2007 una enloquecida Britney Spears se rapó la cabeza y se entregó al mundo de las drogas y el alcohol hubo un hombre que la sacó del mismo infierno: el productor Larry Rudolph.
Hoy, este mismo personaje quiere arropar bajo sus servicios profesionales a otra oveja descarriada de Hollywood: la prontuariada Lindsay Lohan.
Según informó el diario The New york Post, Rudolph habría firmado un contrato con Lohan para guiarla en el manejo de su carrera.
El sitio web de E!, por su parte, añade que el ex manager de Spears podría ser la última esperanza de Lohan, luego de su paso por la cárcel y el centro de rehabilitación de UCLA.
“Quiero el respeto que tenía cuando hacía buenas películas. Y si para eso tengo que dejar de salir a clubes nocturnos, así será”, señaló Lohan en una última entrevista con la revista Vanity Fair.
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