sábado, 18 de septiembre de 2010

John Malkovich, el 'jefe' perfecto para Diego Luna

Diego Luna llegó a San Sebastián y decidió inaugurar el Festival por su cuenta "en varios bares y con lo que se conoce como una borrachera", cuenta él mimo "resacoso" en una 'suite' del Hotel María Cristina de San Sebastián. El actor mexicano llega hasta la ciudad con su segunda película como director bajo el brazo. 'Abel', que así se llama su 'criatura', se estrenará en el festival y el está simplemente "encantado".
"La ciudad me gusta mucho y hablamos el mismo idioma. El cine tiene que viajar entre países. No tiene sentido hacer algo para que se quede dentro de tus fronteras. El cine no debería tener pasaporte, sólo lo deberían tener sus cineastas", comenta el actor, uno de los responsables del "revuelo" que está generando la cinematografía mexicana.
Rendido ante el talento que viene de ese país quedó John Malkovich cuando dirigió a Diego Luna en un teatro de México DF. Su relación fue tan intensa, que fruto de ella surgió la idea de hacer 'Abel'. "Como jefe es perfecto", recuerda Luna, "y además es un tipo adorable, con el que comparto la misma sensibilidad y un mismo punto de vista sobre las cosas".
El actor estadounidense no se quedó corto en halagos hacia su pupilo mexicano: "Confiaba plenamente en él. Es un actor de los más inteligentes que he conocido. Tiene un sentido global de este oficio y siempre piensa como director".
El buen rollo entre director y productor quedó claro. John Malkovich insistió en acompañar a Diego Luna en las entrevistas, en no dejarle sólo ante el 'marrón' de defender su película, que, por otra parte, ha batido récords de taquilla en México. "Es que el cine debe salir del universo de los festivales, que están muy bien, pero las películas deben llegar al público", asegura Diego Luna sobre 'Abel' que en España se estrenará el 1 de octubre.
UNA MIRADA A LA INFANCIA
Diego Luna ha asumido que como director quiere ofrecer una mirada personal sobre el mundo. En este caso, el protagonista es un niño de 8 años, que ante la ausencia de su padre decide convertirse en el 'hombre de la casa' para su madre y sus hermanos.
"La idea me la dio David Trueba, a través del personaje de su novela 'Abierto toda la noche' y después vi en Londres un 'Hamlet' en el que el protagonista tenía cara de niño. Con estos elementos empecé a trabajar el guión. Al principio era más comedia. Pero luego fui papá y lo que contaba dejó de darme risa. En los ojos del niño veía a mi niño y me veía a mi mismo de niño", confesaba el actor algo más 'liberado' de su resaca.
En cierto modo, su infancia, igual que la de 'Abel' estuvo marcada por la ausencia de uno de sus progenitores, en este caso su madre. "Perdí a mi madre en un accidente y decidí dedicarme a la actuación para poder formar parte del mundo de mi padre (decorador de cine)", recuerda el actor.
El caso es que esa vocación le llevó a "trabajar desde los 6 años y ser independiente económicamente desde los 15". Ahora, con 30 años, reconoce vivir "en una infancia permanente" en la que se piensa establecer.
SÍNDROME DE PETER PAN
Pero Diego Luna no quiere quedar retratado como aspirante al título de 'peter pan' vitalicio y demuestra que también es un tipo sensible y muy familiar: "De alguna manera la película tiene algo de autobiografía, pero les puse otro nombre a las cosas para que dolieran menos. También es mi homenaje a la mujer que se ha convertido en madre de mi hijo".
Bajo esa apariencia de joven despreocupado -algo a lo que contribuye su poco arreglada barba, motivada quizá por un proyecto que no quiso revelar- se esconde un director brillante, que seguro que dará que hablar con 'Abel' y con sus siguientes películas.
John Malkovich supo ver esa cualidad y apostar por un proyecto inteligente, "porque lo que te suelen proponer no es interesante, ni aún siendo John Malkovich".
Y después de esta sentencia subió a un ascensor del Hotel María Cristina, con aspecto despistado y entre dientes susurró un "bye", propio de aquel Valmont que le labró la fama.
Mientras su socio en 'Abel' se aprestaba a probarse el 'smoking' para la gala de inauguración del Festival de San Sebastián, ya curado de lo que al principio de la entrevista fue "una gran resaca".

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