Le preguntamos cómo se ve la vida a los 64 años, algunos menos que Mick Jagger, y recoge el envite sobre la marcha: "Me queda carretera para rato. Me gusta salir de gira y pienso seguir haciéndolo mientras el cuerpo aguante... Me siento como una Bob Dylan moderna".
El caso es que Liza Minnelli acaba de grabar su primer álbum de estudio en 15 años, sin apenas salir de casa (y algunos días, sin salir siquiera del dormitorio). Tal vez ése es el secreto de 'Confessions', que recoge 14 clásicos americanos cantados en clave de 'jazz' y desde muy dentro: desde la esperanzadora 'At last' que inmortalizara Etta James a la obsesiva 'I must have that man' de Billie Holiday, pasando por 'This heart of mine' (Fred Astaire) o 'Hes a tramp' (Bette Midler).
La crítica ha ensalzado la capacidad de Liza no ya para apropiarse sino para "poseer" todas esas canciones que aprendió sentada en el regazo de su padre, Vincent Minelli. "Con él memoricé las letras", recuerda. "De pequeña era muy tímida, y las canciones me sirvieron para darle un nombre a mis emociones".
Con el tiempo, los temas de siempre sirvieron para entretener las veladas con los amigos, como su idolatrado 'crooner' Tony Bennett... "Pero nunca habría cometido la osadía de grabarlas en un disco, de no ser por la insistencia de mi pianista, Billy Stritch... '¿Tú crees que algo así puede vender?', le dije con incredulidad. Él me convenció de que sí, y así fue como empezamos y acabamos. Una voz y un piano, sin más...".
En las antípodas, vamos, de lo que hace últimamente Lady Gaga, aunque Liza no se esfuerza en ocultar su inconfesable devoción: "Adoro a Lady Gaga. Me parece muy original. Imagino que tiene también algo que ver con mi pasión por el baile... Aún no la he visto en directo, pero me gusta la forma en que sabe captar la atención".
Puestos a experimentar, Liza Minnelli presume de "haber roto moldes con los Pet Shop Boys y también con My Chemical Romance", aunque su estado de ánimo está ahora en plena y nostálgica sintonía con esas 'Confesiones'. Antes de iniciar la entrevista a cuatro bandas en un hotel neoyorquino, nos recuerdan sin embargo que Liza no contestará preguntas 'personales', lo cual limita muchísimo el alcance de cualquier conversación, pese a los esfuerzos de la diva por acortar distancias.
"¿Alguna 'confesión' que hacer a estas alturas?". Liza se remite a las letras de las canciones, empezando por la primera que da título al álbum: "Nunca besé a un hombre antes de saber su nombre... Cada canción la tengo asociada con momentos muy concretos de mi vida. Para mí ha sido un viaje muy sentimental". Y quien quiera entender que entienda.
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