Sean Connery cumple 80 años

El James Bond más mítico y conocido, está de enhorabuena. Por eso, desde aquí, nuestro homenaje. El actor nació en la preciosa ciudad de Edimburgo. De joven, trabajó como repartidor de leche en la Sociedad Cooperativa de St. Cuthbert. Después de esto, se alistó en la Marina – pero, tuvo que licenciarse por problemas médicos-. Tras esto fue conductor de camiones, peón, modelo artístico de la escuela de arte de Edimburgo y salvavidas. Se presentó a Mister Universo y llegó a ser levantador de pesas -o sea, un curriculum de lo más completo-. Desde muy joven ha estado a favor de la independencia de Escocia está afiliado con el Scottish National Party.




Pero, en 1962, su vida tuvo un antes y un después, gracias a ser elegido para hacer el papel de James Bond. Su primera película fue Dr. No, acompañando por la bella Ursula Andrews. La película tuvo tanto éxito, que se realizaron varias secuelas. Pero, el actor escocés ya estaba harto de hacer siempre el mismo papel, por lo que lo sustituyó Roger Moore -trabajó mucho para quitarse de Bond y, en los años 90, ya logró convertirse en un actor respetado-. Eso sí, es considerado el verdadero Bond; pues, su estilo inglés -fino, elegante y propio- no ha conseguido ser sustituido por ningún otro actor-.



En el año 2000, el gobierno inglés le otorgó el titulo de Sir, por ser capaz de interpretar, a la perfección, a cada uno de los personajes, un toque inglés, que los hacía único. Pero, en 1993, fue muy criticado al declarar en la Vanity Fair, que estaba de acuerdo en pegar a una mujer, si era para corregir algo. Por otro lado, desde que era muy joven, empezó a perder pelo. Por esa razón, mientras hacia la saga de Bond, tuvo que colocarse un postizo. Cuando dejó el papel de espía, se dejó bigote, lo que hacia que aparentara mayor. Y, es que, normalmente, hace personajes con más edad de la que tiene. Además, posee una manía un poco rara: caminar sin pantalones, para poder relajarse, antes de las escenas. Su James Bond favorito es Timothy Dalton.