jueves, 23 de septiembre de 2010

El reencuentro de Ov7

Siete años después, OV7 ya no es lo mismo. La noventera banda de pop regresa a los escenarios luego de siete años de separación y Ari Borovoy, uno de sus integrantes más emblemáticos, asegura que se trata de un reencuentro diferente a los que suelen ocurrir con bandas como Menudo o Garibaldi.
“Decidimos regresar de una manera diferente; está muy manoseado ese término de ‘reencuentro’ porque parece que se tratara de unos viejitos queriendo bailar y cantar; nosotros sabíamos que, si regresábamos, teníamos que prepararnos para vernos y sentirnos mejor de cuando nos fuimos hace siete años”.
Esta meta es difícil de conseguir si se considera que a lo largo de sus primeros 21 años de carrera vendieron un total de 8 millones de discos (incluyendo su etapa infantil como Onda Vaselina). Y que su álbum de despedida, Punto, publicado en 2003, consiguió la certificación como disco de platino por 800 mil copias.
El disco del reencuentro se llamará Primera fila. Es un CD-DVD con nuevas versiones de sus éxitos así como un par de temas inéditos, y se lanzará el 29 de septiembre. Pero antes, hicieron una presentación en vivo con una transmisión simultánea en varias salas de cine en cuyas pantallas se proyectaron fragmentos del DVD.
“Estamos aquí porque queremos estar juntos, estoy convencida de vivir el hoy y no el mañana; queremos disfrutarlo. No sabemos cuánto va a durar el reencuentro porque eso depende de lo que la gente quiera y nos pida, pero también de nosotros en el ámbito personal. Trataremos de estar juntos el tiempo que se pueda”, explica Lidia Ávila, una de las integrantes que mayor actividad ha tenido como ex OV7: ha actuado en cuatro telenovelas además de protagonizar el musical Selena.
Por lo pronto, sus fanáticos podrán acudir a los conciertos del 16 y 17 de octubre en el Auditorio Nacional, en los que podrán comprobar el dicho de Ari Borovoy: “OV7 es mejor ahora que hace siete años”. Aunque quizá muchos de sus seguidores extrañen a Kalimba, quien integró la banda en su última etapa: de 2000 a 2003.
M’Balia, hermana de Kalimba, explica: “Obviamente él fue un elemento importante pero los seis que estamos aquí somos los fundadores del grupo y somos los que hemos estado juntos durante 21 años”.
Los pecados de la banda
La historia de esta banda comienza hace 21 años. En 1989, Julissa monta la obra de teatro Vaselina y para ello convoca a un grupo de niños cuyo éxito los lleva a convertirse un grupo musical. Publican su primer disco ese mismo año y venden 250 mil copias. A mediados de los noventa llegan a España con una gira internacional y en 1997 llenan tres veces el Auditorio Nacional de la ciudad de México.
Se desintegran en 2003 con un último concierto que reúne a 175 mil personas en el Zócalo. Regresan ahora, según Borovoy, con la misma actitud: “OV7 siempre ha tenido un pecado: la perfeccion. Nos cuesta trabajo decir que todo está correcto, siempre tratamos de perfeccionar nuestra música, nunca estamos conformes”.
Individualmente, sus pecados son otros. Karla es acusada de lujuria (“Baila muy sexy”, dice Óscar). Lidia señala a M’balia de glotona, y todos coinciden en que Ari Borovoy es el avaricioso. El pecado que nunca han cometido, aseguran, es el de la envidia. “Eso nos permitió estar juntos durante 21 años y gracias a eso mismo pudimos tener este reencuentro”, dice Lidia Avila.

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