miércoles, 22 de septiembre de 2010

Padres de asistente de Gaby Spanic la llaman mentirosa

El caso que se sigue contra la ex asistente de Gaby Spanic por tentativa de homicidio tras presuntamente haber intentado envenenar a la actriz y a su familia con dosis de amonia en los alimentos sigue dando de qué hablar. Aunque la venezolana insiste que María Celeste Fernández la quiso matar, los padres de la joven de 24 años aseguran que todo se trata de un montaje inventado por la villana de la telenovela Soy tu dueña.

“Si ella tiene corazón grande, de mamá, se va a dar cuenta que se está equivocando”, declaró al programa de televisión Aquí y ahora (Univisión), el padre de la joven Horacio Fernández. “Yo como papá le digo que piense como mamá en lo que le está haciendo a mi hija. Que reflexione y que Dios la va a perdonar, que piense eso nada más”.

Fernández, quien voló desde Argentina a la capital mexicana para estar al tanto de la defensa de su hija, aseguró que las ampolletas de amonia que las autoridades aseguran haberle encontrado en la bolsa a la joven cuando regresó de su viaje a Buenos Aires fueron puestas por alguien para manipular la verdad.

“Esas ampollas de la cartera de mi hija no existieron nunca. La primera asombrada es mi hija”, comentó. “Esa es la pregunta donde gira toda esta novela o misterio, esas ampollas. Esa es la pregunta del millón, es donde empieza toda esta trama de engaño y mentira. Por qué plantarle eso a mi hija en la cartera”.

Y a pesar de lo difícil que parece el caso, el padre de la ex asistente de la actriz, quien se encuentra recluida en un penal de la capital azteca, se mostró confiado en que todo se va a aclarar y que al final se podrá comprobar que su hija es inocente.

“La estrategia de los abogados es que se sepa de la verdad, pues cuando hay una gran infamia y una gran mentira no tienes otro elemento más poderoso que la verdad”.

La madre de la joven, Susana Baio, también habló desde Argentina y le pidió a las autoridades que investiguen bien los hechos pues está cien por ciento segura de la inocencia de su hija.

“Que mentira, que mentira. No lo puedo creer. No puedo creer que mi hija esté pasando por esto. Mi hija es inocente y sé que todo va a terminar bien”.

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