Aunque el tema del narcotráfico, la violencia y la corrupción destacan en la segunda temporada de Capadocia, la serie también está nutrida por historias de vida que lo mismo serán duras que esperanzadoras; todo enmarcado por el falso sueño cimentado en la cárcel que, para la segunda entrega de la emisión, se mostrará como un centro de operaciones al servicio del crimen organizado.
“Esta segunda temporada viene recargada, no sólo por lo que está sucediendo en el país, sino que viene con mayor madurez en actuaciones, dirección, presupuesto y en su guión; aprendimos mucho de la primera temporada y por ello tratamos de hacer un mejor trabajo para ésta, así que nos sentimos confiados por el trabajo logrado”, comentó para ¡hey! el productor Epigmenio Ibarra.
“Hoy juega más el entorno de la cárcel, sigue manteniendo la premisa de contar conflictos de las reclusas de Capadocia, pero ellas no están aisladas, juegan en un contexto de lo que hay afuera, donde todo está dominado por la violencia, el narcotráfico, la corrupción, y toda esa serie de problemas que determinan que ciertos personajes caigan en la cárcel”, añadió Ibarra.
En la segunda entrega se verá el cambio que desde los últimos episodios se perfiló con el personaje de Ana de la Reguera (Lorena), así como el regreso de Cecilia Suárez como la psiquiatra alentadora del penal y la ambivalencia entre la constante pelea de derechos humanos por parte de ‘Teresa’ y sus deseos personales.
Comentario que Dolores Heredia apoyó, pues dijo: “He visto cosas terribles en algunos penales, hablando con una chica me contó que otra joven se acercó a decirle: ‘Te vengo a avisar que me pongo en huelga de hambre, me han violado, pisoteado y no puedo más con estas vejaciones’, la otra mujer me comentó: ‘Es terrible, porque cuando se pone en huelga de hambre se cose los labios’, son situaciones sumamente complejas”.
Por estas situaciones y otras más relacionadas con los derechos de la mujer es que Dolores trabaja de manera independiente para ofrecer ayuda.
“Desde hace años estoy muy ligada a causas sociales, ya sea desde una ONG, una marcha, una opinión, una foto, lo que sea por apoyar, pero no estoy liada a ninguna organización, porque me gusta la independencia, por eso tampoco pertenezco a algún partido político”, dijo.
La segunda temporada estará encabezada tanto por el talento de la primera entrega, como por nuevos integrantes. Luisa Huertas, quien definió a la serie, como un concepto de gran calidad gracias a la factura de sus actores, es una de ellos.
“Han llamado a actores, no a rostros, se le dio la oportunidad a gente que construye personajes. La serie viene muy real, el final del episodio 1 es sintomático de México: se le pregunta a un joven ‘¿por qué lo haces?’ (por qué mató a una persona) y sólo responde: ‘no sé, me pagaron’, esto refleja en mucho el dolor que vivimos, espero que estemos poniendo el granito de arena para cambiar las cosas”, expresó Huertas.
De estas historias destacarán las de ‘Dianne’, la cabecilla del narco en Estados Unidos, interpretada por Nailea Norvind; la criminalidad de ‘Janet’, integrante de una pandilla de la mara salvatrucha; y la esposa encarcelada de un capo, ‘La Monse’ encarnada por Sara Maldonado.
“Quería conocer más a fondo cómo se mueve un ser como ‘Dianne’, para entender cómo mandas a matar sin piedad, para ello me basé en algunas lecturas como La reina del sur y documentales sobre el paso de la droga. Lo importante es que la gente reflexione sobre lo que estamos viviendo, estamos en números rojos y vivimos como víctimas del narcotráfico”, explicó Norvind sobre la problemática del país en relación a su personaje.
Situación que Ximena Ayala comprendió al desentrañar a ‘Janet’, su personaje que es miembro de la mara salvatrucha: “Son chavos que no tienen fe en el futuro, pero la mara les da identidad y los protege, es gente que no tiene miedo de nada, viven en la ley de la selva donde se derrama tu sangre o la de otro, pero todo en busca de pertenencia”.
“Para este personaje me tatué una marca y aprendí a hacer insignias con la mano, me puse una gorrita para darle realismo y aprendí a bailar hip hop, porque es un poco lo que los caracteriza; para el movimiento corporal el baile me dio esa expresión de reto y violencia”, añadió Ayala.
La parte ética que dará batalla al crimen organizado será de Gustavo Sánchez Parra, quien da vida a ‘Víctor’, el hombre que descubre el problema de drogas en Capadocia.
“Existe mucha relación entre Capadocia y la situación del país, debemos preguntarnos qué hacemos, deseamos combatir el ámbito criminal, pero llegamos al punto de que ya nos rebasó, hay que hacer algo por mejorar, porque nos duele el nivel de violencia”, finalizó.
Cecilia Suárez regresa como La Bambi, en mente de ‘Lorena’, y como ‘Valeria’, la psiquiatra que luego de la muerte de un integrante del penal llegará a dar esperanza a las reclusas.
Ana de la Reguera es ‘Lorena’, quien volverá más despiadada que nunca y cuyo único objetivo será recuperar a sus hijos y para ello “no importará a quién mate o con quien se acueste”.
Dolores Heredia es ‘Teresa’, quien tendrá una transformación muy fuerte, sigue siendo justa pero está obligada a cambiar por los hilos de la corrupción.
Juan Manuel Bernal es ‘Federico’, el responsable de introducir el negocio de la droga a Capadocia y que para esta temporada volverá “más retorcido que nunca”.
Nailea Norvind es ‘Dianne’, cabecilla de la distribución de droga en Estados Unidos, que mueve los hilos de los narcotraficantes mexicanos, para competir con rusos y japoneses.
Ximena Ayala es ‘Janet María’ y pertenece a la pandilla 18 de la mara salvatrucha, para dar vida a su rol investigó sobre el origen de estos grupos en Estados Unidos.
Eréndira Ibarra es ‘Sofía’ y aunque entró en la primera temporada y perdió entonces su inocencia, su personaje viene con una carga de responsabilidad hacia México.
Marimar Vega es ‘Gala’, una chica libanesa que se opone a su cultura y los deseos de su padre de casarla con un desconocido, en el intento de librar el compromiso se vuelve bailarina.
Paty Llaca cantante que no consiguió el éxito debido a las drogas, sigue buscando al mánager para regresar, pero éste trabaja para el gobierno y la vincula con un asesinato.
Gustavo Sánchez Es ‘Víctor’, comandante de policía encubierto que entra al penal para solucionar el problema de la droga, pero descubre que es imposible pelear contra el crimen organizado.
Sara Maldonado es ‘La Monse’, una joven que en busca de su sueño se involucra sentimentalmente con un narcotraficante. Construyó su personaje basada en la novela La reina del sur.
Lisa Owen es ‘Adriana’, una mujer dedicada a los negocios en Santa Fe, que nunca imaginó que por amor podría pisar la cárcel.
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